El lagarto de cristal (Ophisaurus) a simple vista pareciera una serpiente, pero no pertenece a dicha especie. Vive en las regiones de América, Europa, Asia y África.
Como mencionamos anteriormente es innegable el parecido que tiene el lagarto de cristal con una serpiente, ya que no posee extremidades y efectúa los mismos movimientos que éstas.
Diferenciar a ambas especies no es nada fácil, se debe prestar atención por un largo tiempo observándolo. Aun así, la diferencia es mínima, ya que son ambas especies idénticas en un 90% del cuerpo.
La diferencia entre una serpiente y el lagarto de cristal se encuentra solamente en la cabeza. El lagarto posee oído externo y párpados en los ojos, la serpiente no; pero ambas especies detectan las vibraciones en el suelo.
El lagarto de cristal se alimenta de insectos.
Otra de las grandes características que presenta esta rara especie, es que puede descomponer su cuerpo en partes para evitar ser atacado. De allí proviene su nombre, ya que su cola se deshace en movimiento en pedazos similares a un cristal. El depredador se distrae con la cola del lagarto pensando que posteriormente se regenerará nuevamente. Esta habilidad es sorprendente.
