El sapo que te presentaremos en esta oportunidad es rechoncho y bastante grande. A continuación desarrollaremos la información sobre el sapo de espuelas, una especie que habita en la Península Ibérica, las costas mediterráneas y las costas sudoccidentales de Francia.
El sapo de espuelas tiene ojos grandes con las pupilas verticales, estos se muestran sobresalientes lateralmente. No posee tímpanos ni glándulas parótidas aparentes.
Podemos observar a este sapo fundamentalmente en terrenos arenosos, charcas, arroyos estacionales o marismas cercanas. Se hace escasa su presencia en las zonas montañosas. Por lo general abarca su distribución hasta los 1.700.
La medida de este anfibio puede llegar hasta los 100mm. Presenta una cabeza ancha, ojos prominentes, pupila vertical y el iris de color dorado o plateado. En los miembros posteriores se halla un tubérculo metatarsiano muy desarrollado, el cual forma una espuela de tono negro que es el que le da su nombre. La piel es lisa y muy brillante.
En la etapa larvaria su aspecto es gelatinoso y posee un olor similar al de un pescado. Estos son de tamaño grande, similar al de otros anfibios adultos. Cuentan con un espiráculo izquierdo. Permanecen durante el día enterrados y son de hábitos nocturnos.
El sapo de espuelas es crepuscular y nocturno, con sus espuelas excava pequeñas galerías las cuales utiliza como escondite. Suele verse durante el día cuando es época de celo o en días lluviosos. Es un sapo que se mantiene activo durante todo el año, generalmente en el suelo, yendo solamente al agua para reproducirse.
El celo comienza en las lluvias del mes de otoño. Pueden poner en una puesta miles de huevos.
Su alimentación esta basada en diversos invertebrados que el mismo se encarga de cazar.